viernes, 14 de octubre de 2016

Sigo pensando que soy raro.

SIGO PENSANDO QUE SOY RARO. 

Se sentía bien, sencillamente. Siempre conseguía recuperar esa sensación de novedad cada vez que se cortaba el pelo. No es que él fuera especialmente cuidadoso con este tema, pero hacerlo le hacía sentirse bien. 

Caminaba con calma mirando tras sus gafas oscuras a los ojos de la gente, a cubierto, sin que pudieran saber que él observaba. Siempre le había gustado más mirar a los ojos de la gente que cualquier otra parte de su cuerpo. En el caso de las mujeres le sorprendía el efecto que en ocasiones lograba percibir en ellas. Era como si se sintieran sorprendidas.
Hacía mucho tiempo que había decidido que le interesaban mucho más...


Seguir leyendo